los dias del frio invierno

los dias pasron, y el invierno se endurecio, los suelso, estavan llenos de nieve y apenas dejaba de nevar, pero era hermoso, los dias pasaban rapidos y iguales, las cosas no cambiaban, el joven tamahashi seguia frio y solitario a mi lado en clase, la unica diferencia en ambos, era la capacidad de imponerse, su majestuosa figura, su gelida mirada y su simple presencia hacia callar a todas aquellas niñas tontas que le miraban de forma extraña, nadie se atrevia a levantarle la voz, y casi nadie hablaba con el, aquel frio chico que se sentaba mi lado, en silencio, su extremada pulcritud, su capacidad, y sus notas, er asorprendente, asi como su velocidad, sus saltos, todo el era perfecto, y frio, como si lo hubbiera calculado completamente, fueron pasando los meses, pasamos las navidades, y al volver a clase, el hermoso pelo de tamahashi era ahora negro a mechas verdes, parecia cambiar de color cada poco, como aquel primer dia de clase, volvimos a cruzar la mirada, aquella mirada fria, volvio a congelar mi alma, y la enmudecio, hasta el momento de clase de mates.

-Bueno, como es costumbre-empezo a hablar la tutora- os cambiaremos de sitio a todos-

y pareci susurrar unas palabras, entre todo el escandalo que se levanto con la noticia, por supuesto mal recibida, emepezo a cambiar gente, amigas de toda la vida, y ponerlos con gente que les cai mal, siempre hacia eso, sin darse cuenta que solo empeoraba las cosas, ya que el ambiente en la clase seria aun mas tenso.

-tamahshi, por favor podris ponerte en la ultima fila-parecia tener temor en la voz, parecia que este chico era capaz de intimidar hasta a los profesores

-no- dijo tamahashi con voz prufunda, mas profunda de lo normal pero aun fria

-¿que pasa tamahashi, por que no quieres irte atras?-insistio la profesora

-no quiero-parecia no seguir con la conversacion

-pues bueno, tu, como te llames-me estava señalando a mi-ponte atras

-pero es que yo no puedo ver bien desde atras...

-haz lo que yo diga o te suspendo y...

-dejela, no me molesta, y dudo que ella le moleste mucho a usted, no ha dicho nada en todo lo que lleva aqui sentada, ni un suspiro, ni nada-seguia con su indole fria, y segura, sin mostrar ningun sentimiento ni ninguna expresion, al fondo de la clase se oyeron unos uuuuuys de varias personas de la clase, pero se callaron cuando la amenazadora y fria mirada de tamahashi les advirtio, sus alargadas uñas, reposaron encima del libro de matematicas, y al poco, lo arañaron, es la primera vez que habia visto a tamahashi reaccionar de alguna forma ante algo, y, no sabia que significaba.